Me levanto ahogado por ti.
Día tras día, te sufro,
día tras día, te tiemblo.
La muerte me ronda,
transformada en dolor
y mi corazón se minimiza,
sin sangre.
La vista recibe la mierda del mundo,
se cansa, se ciega.
Mi piel se transforma en nervio.
La muerte me llama
y yo acudo raudo a su encuentro,
donde el dolor se transforma en gozo,
y bailo, y muero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario