jueves, 23 de abril de 2015

[relato] Sola

Cincuenta veces he olvidado y cincuenta y uno he recordado. La maraña de recuerdos se hila continuamente en mi caja de pensamiento. Comienzo a olvidarle y, sin pretenderlo, su recuerdo vuelve fuerte y denso como la oscuridad de un pozo que lucha por sobrevivir.
Eran los años 30 y el astro rey nos vapuleaba con fiereza. En el puerto todo olía a ponzoña podrida y mi nariz se resentia. El aire era inexistente como el amor de mi corazón desde tiempos inmemoriales y, cuando estaba a punto de tirarme con la piedra al mar, lo conocí. Fue amable y locuaz conmigo, las ideas desaparecieron y comenzamos a vivir, temporalmente. Se volvió a ir y me quedé en la misma posición que estaba.
El mar estaba embravecido, se encontraba en sinfonía conmigo. Desenmarañé mis pensamientos y lancé la piedra. La caída fue eterna, como la soledad de mi corazón.